viernes, 5 de diciembre de 2014

Acerca de los personajes en una historia.

   
Los personajes son todos aquellos que resultan de la mente del autor y que aparecen a lo largo de la historia que este plantea:

   No hay un número establecido para crear personajes en una historia, principalmente en una novela, pero lo que sí debemos tener en cuenta es que deberían ser más de 4, puesto que el cuento por ser muy corto el número de personajes es más limitado frente a una novela que tiende a extenderse. Al momento de crear personajes es necesario tener en una hoja de papel, archivo o libreta una denominada: Ficha de personajes, donde anotaremos toda la información necesaria e importante de cada uno de estos individuos que aparecen en la historia, desde el o los protagonistas, hasta el perro que aparece en el capitulo final. Todo esto resulta de vital importancia para un escritor, ya que ahí radica todos los datos de sus creaciones, fecha de nacimiento, aspecto físico, características cualitativas, apellidos e incluso hasta donde estudio de ser necesario.

   Pero lo más importante de éste tema es que TODOS los personajes que aparecen en una novela deben tener una intención, así su aparición sea en un solo capitulo, el individuo debe aplicar una acción trascendental en la historia, de nada valdría la pena escribir que alguien se acercó al villano de la historia para saludarle únicamente. Veamos dos sencillos ejemplos que se me ocurre:

—Hola —saludó Américo a Navarro mientras bajaba las escaleras.

   Y hasta ése momento nunca más nombrar al personaje Américo

   Leamos ahora:

—Hola —Saludó Américo a Navarro agitadamente mientras bajaba las escaleras.

Navarro centrándose en el saludo, perdió el equilibrio y rodó escalones abajo.

   Como medida pudiéramos seguir narrando como Navarro fue a parar al hospital y restarle importancia en la historia a Américo o decir que éste último le ayudó a ir al hospital y luego, excluirlo de la narración. Pero su aparición en este apartado de la historia tuvo una acción.

   Otro punto que se debe tomar en cuenta al momento de plasmar la historia de una novela es colocar nombres distintos a los personajes, pues al usar nombres parecido se tiende a desorientar al lector y al momento de leer la historia puede hasta confundir un personaje con otro.

   Este tips lo sabía, y cuando escribí mi novela, "La mujer que lo cambió todo", no di tanta importancia a esto de los nombres, y bauticé a la protagonista con el nombre de Verónica, a un personaje secundario (su hermana) en este caso la llamé Mónica y no me importaba el parecido. Pero cuando terminé de escribir el borrador y después de darle su tiempo de reposo y comenzar a realizar los arreglos pertinentes hubo un capitulo que seguí de largo pensando que se trataba de la protagonista cuando en realidad era su hermana. Decidí entonces cambiar el nombre a Raquel.

   Una cuestión importante para resaltar un personaje de otro es, aplicar conductas y modos de hablar distintos para no crear la intención de ser una historia plana, hay que crear matices entre un personaje y otro.

   Un punto interesante al momento de plasmar la novela es dar a conocer al personaje en sus monólogos internos, al momento de pensar, ya que se puede presentar al lector sus verdaderas intenciones, miedos o planes a futuro... pensar... esto de hablar en voz alta se leería muy telenovelesco, aunque la manera de detallar a los personajes depende para cada autor, pero recomiendo presentar verdaderos pensamientos y no que un personaje hable solo frente al espejo haciendo muecas monstruosas.

   Al momento de escribir debemos tener presente las diferencias entre los tipos de personajes que existen en una historia: los personajes planos y los redondos.

Los personajes planos: cumplen la función de extras en la historia, sus apariciones son muy pocas y solo ayudan para que otros personajes más importantes cumplan sus objetivos. Como el anterior y segundo ejemplo de Américo y Navarro.

Los personajes redondos:son los caracteres más resaltantes de la narración, aquellos que aparecen repetidas veces en las acciones y sufren consecuencias por sus actos o realizan acciones por ellos.

   Siempre hay que recordar que todos los personajes en la historia deben cumplir un objetivo principal en la misma, y estos deben ser realizados o no hasta el final.