viernes, 14 de julio de 2017

El final de la novela

   El final de una novela siempre resulta complejo de escribir. De hecho, después de procesar un largo camino publicando cada momento de la novela, su nudo y problema nos resulta difícil cerrar el ciclo de la historia y decir adiós a sus personajes. 

   En esta oportunidad se postearán tres técnicas para solucionar un problemático final de novela: 

   Empezar por el desenlace: seria interesante porque generaría una perfecta introducción y el nudo de la historia según un desenlace que ya tenemos preparado de antemano. No es necesario que el final tenga el mismo estilo que el resto del libro: pero puede servir de esbozo para una mejor manera que los acontecimientos se desencadenen como pretendemos que ocurran. 

   Escribir el final en segundo lugar: es decir escribimos los tres primeros capítulos y después dejamos reposar la historia mientras pensamos en un final ideal. Con ello buscamos publicar una conclusion en concordancia con el estilo y los personajes que acabamos de crear.

   Y una técnica difícil pero no imposible es Dejar el libro sin final. Puede parecer una locura pero son muchos los autores que han publicado historias sin una conclusión de la misma.

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